¿Quien puede decirte quien eres?

¿Será la religión la que nos develará el verdadero camino que uno debe recorrer en la vida? ¿El sistema podrá darnos las herramientas para encontrarse a uno mismo? ¿Será entonces nuestros padres o algún amigo? ¿Ese secreto se oculta en el firmamento?

Siempre hemos buscado las respuestas afuera, hasta pareciera que cuando mas lejos o ajeno es ese lugar de uno, mas verdades hallaremos.

Pero chocamos una y mil veces con ese muro de la ignorancia que construimos, millones de años de evolución y hasta hoy día continuamos formulando las mismas preguntas de siempre sin desentrañar una respuesta.

Dijo Thomas Alva Edison, Físico e inventor estadounidense: “No sabemos ni un cienmillonésimo de nada”.

Esa angustia que acarrea desconocer quien es uno nos ha transformado en títeres de aquellos que dicen poseer la verdad para convertirnos en entes que trabajan para sus intereses, afianzando mas los lazos de dependencia que tenemos con el afuera.

Siguiendo formulas ajenas, tratando de mantener las expectativas que los demás tienen de nosotros para ser aceptados, todas conductas que manifiestan la ignorancia de lo maravilloso que es… ¡Ser uno mismo! Por lo tanto, y mientras sigamos así, no podremos ser jamás auténticos.

“El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”. (Friedrich Nietzsche, filósofo alemán)

El camino en realidad es totalmente opuesto y está en nosotros mismos. Duele y entristece que no nos demos cuenta que todo lo que necesitamos saber para llevar una vida con profundo significado more en las profundidades de nuestro ser.

Eso pasa porque descreemos que Dios viva dentro de todos nosotros, pero de ¡TODOS! Entonces salimos de la abundancia de nuestra alma y buscamos en la pobreza del afuera, exterior carente porque nada hay allí que pueda dignificar la existencia que llevamos en este mundo y nada y nadie puede decirnos quien es uno, la tarea es individual y de búsqueda perenne a través del descubrimiento de las sombras que habitan en nuestra mente (Psiquis).

“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”. (Aristóteles, Filosofo Griego).

No creas nada de lo que te digan, incluso lo que aquí en “Nieto Ni Lo Otro…” expresamos, conviértete en escéptico pero no en la pasividad del necio sino en el activo sentir del buscador que sabe que la verdad nadie se la puede contar y que solo cuando consigue ser atravesado por ella, y sentida vívidamente en todo su ser, ha alcanzado a conquistar su propia ignorancia y borrado de esa forma la gran ilusión de creer o no creer, como también la del bien y del mal que el mundo puso ante nosotros para mantenernos distraídos.

¡FELIZ 2011 para todos queridísimos amigos!