El guitarrista y compositor Steve Vai es uno de los dominadores más excelsos del maravilloso instrumento que es el de las 6 cuerdas (aunque él supo usar 7 alguna vez), pero uno de los pocos en el que su forma de tocar viene signada por el corazón, por el apasionamiento y el sentir de estar haciendo lo que quiere.Aunque realice infinitas escalas y manifieste millones de notas haciendo parecer que tocar de esa forma sea lo más fácil de realizar en este planeta, su sabiduría no se basa en el conocimiento erudito ni en la cantidad de las notas dibujadas en el pentagrama sino de estar dedicado a la tarea que quiere: hacer música.
Como es habitual en este mundo patas para arriba, se cree que cuanto más engorroso e intrincado es una tarea, mas importante o digno de reverencia es quien las realiza, empero, volvemos a recalcar que simplemente es dedicarse a lo que uno siente que debe ofrecer, así sea un laberinto indescifrable o un camino llano, todo depende de los designios naturales del alma de quien la interpreta.
Si un hombre sencillo quiere jugar a ser complicado es indigno de sí mismo, de igual forma al revés. La riqueza de uno está en saber quién “es” y no en “pretender ser”.
En el suplemento de espectáculos “Vos” del periódico cordobés La Voz del Interior, le preguntaron a Vai ¿Qué consejo le daría a un guitarrista que recién empieza?, y creemos en “Nieto Ni Lo Otro…”, que en la respuesta que formuló a tal interrogante, está el fundamento de la apreciación que tenemos en el blog sobre él y que expresamos líneas arriba en este artículo:
“Que encuentre lo que más le entusiasme de todo el asunto. Hay que focalizarse en eso. Tenés que encontrar eso en lo que realmente seas bueno o que al menos sea lo más interesante o apasionante para vos. Mucha gente joven tiene ganas de tocar, lo cual es bueno, pero no es suficiente. Las ganas son apenas el primer paso. El segundo paso es el deseo, que es más fuerte que las ganas. Muchas veces, la gente tiene metas pero no cree que pueda alcanzarlas, por su inseguridad o la opinión del resto. En realidad, depende de uno alcanzar el objetivo, es nuestro trabajo y de nadie más. Después de pasar de las ganas a tener el auténtico deseo, el paso siguiente es crear una intención concreta de hacerlo. Y una vez que tengas esa intención, estás en tu camino de hacer que suceda. La intención es lo que interiormente te dice: “Yo voy a lograrlo”. Finalmente está la pasión, y una vez que llega, nada puede detenerla, salvo vos mismo. De esa forma, no hay manera que no suceda”.
Como verán sólo habló de reconocer que es lo que sabemos hacer, tener el deseo enfocarse en eso y encenderlo con la pasión para materializarlo, y lo que dijo lo podemos aplicar a cualquier aspecto de la vida.
El músico dijo que tiene pensado girar por Latinoamérica a finales de año o principio de 2013 para seguir promocionando el último material que editó, un disco en vivo, con el nombre de “Where the other wild things are”, grabado en el State Theatre de Minneapolis. Del DVD de esa presentación publicamos una de sus canciones a continuación…
Steve Vai – “The Crying Machine”
Web oficial: www.vai.com/
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