jueves, 6 de febrero de 2014

Phil Anselmo en la intimidad de su casa para desvanecer las ilusiones

No sólo idealizamos a los músicos que admiramos, sino que este idealizar se muestra en muchos aspectos de nuestra cotidianidad.

La ilusión en la percepción que tenemos de esos seres que se encuentran inalcanzables para la mayoría de nosotros, también la tenemos para con un amigo, un compañero, hermano, novia, etc.

Eso es porque vemos lo que queremos ver y no lo que realmente es una persona, y al comprobar que lo que pensábamos de ella difiere de la realidad comienza el proceso egoísta de querer cambiarla a nuestro antojo en un claro acto de codicia y envidia u odiarla.

El amor y el odio son una misma energía, el amor es una vibración elevada y el odio una densa, baja. De allí viene la frase “del amor al odio hay un paso”. Empero, nos preguntamos ¿habrá sido realmente AMOR lo que sentíamos por esa persona o una apetencia que se exacerba cuando no recibe lo que quiere?

¿Cuántas veces uno se dio cuenta que magnificó lo que creía que era alguien y se desilusionó? Creamos expectativas también sobre lo que haremos en el día, planificándolo, y cuando no se cumplen nos frustramos.

John Lennon dijo: “La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes”.

Esto último pasa por nuestra incapacidad de vivir el presente porque eso implica encontrarse consigo mismo y esto nos causa ansiedad, por lo que comenzamos a programar la vida en el futuro para traer la tranquilidad que no se consigue per se, lo que crea la ilusión de aprehender y controlar las cosas al no poder conciliar con las sombras que nos manejan, es decir somos irresponsables, no nos responsabilizamos por lo que somos, no queremos ver lo que uno verdaderamente es y de allí la necesidad de controlar y culpar a todo lo que viene de afuera, e incluso, añorar el pasado.

Y seguimos citando a Lennon: “Lo que importa no es pensar en el pasado ni en el futuro. Lo importante es cargar con el ahora”.

En esos ejemplos que dimos está la estructura que nos permitirá medir en otros aspectos de nuestra realidad una sombría constante de nuestro existir, las ilusiones.

¿Lo que vemos de nosotros mismos es verdadero o una ilusión? ¿Lo que llamamos amor es amor o una proyección egoísta de uno?

Blabbermouth.net filmó al otrora vocalista de Pantera, actual de Down, en la casa que posee en Lousiana, New Orleans, donde muestra su propiedad y además revela sentimientos sobre el vivir en un lugar alejado de la atestada urbanidad, un aspecto que no conocíamos del cantante, ese que está lejos de la pomposidad o exageración, la adrenalina y el exceso que se genera alrededor de una figura del Rock.

El video que publicamos ahora en “Nieto Ni Lo Otro…” nos inspiró para escribir todo lo que necesitábamos comunicar y hacer una bella catarsis en nuestras propias vidas.
Phil Anselmo en su casa de Lousiana

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