Al final del día, cuando el horizonte se vuelve rojizo y el cenit es azul cobalto, salgán y miren al sudoeste. Verán Venus y Júpiter brillando uno al lado del otro en el crepúsculo. Venus es absolutamente brillante y Júpiter casi lo es tanto.
Se sorprenderán de lo mucho que la distancia entre Venus y Júpiter se ha acortado. Los dos planetas están convergiendo, no de la lenta forma en que lo hacen los fenómenos celestes, sino como un sprint final, casi un grado (dos lunas llenas) por noche. Según se reduce la distancia, se incrementa la belleza.
El 29 de noviembre los dos planetas estuvieron a menos de 3 grados de separación y se podría pensar que no ibamos a poder ver nada mejor. Pero si que lo haremos. El 30 de noviembre una estrecha luna (10%) creciente se alzará desde el horizonte para incorporarse al espectaculo. El delicado creciente flotando justo debajo de Venus-Júpiter tendrá a las cámaras disparando alrededor del mundo.
La noche del 1 de diciembre será la mejor de todas. La Luna creciente (15% ahora) se habrá movido a una posición más cercana para formar un triángulo isósceles con Venus y Júpiter en los vertices opuestos. Los tres objetos más brillanter en el cielo estarán reunidos tan estrechamente que se podrán ocultar detrás del pulgar levantado a la distancia del brazo.
El tríangulo celeste será visible en todo el mundo, incluso desde las ciudades más luminicamente contaminadas. La gente de Nueva York o Hong Kong lo verán tan claramente como los astronomos que observan desde las más remotas montañas. Sólo un cielo nuboso o el Sol de medianoche (lo lamentamos Antártida) pueden ocultar el show. Aunque se puede ver el triángulo a simple vista, se puede disfrutar al máximo con un pequeño telescopio. En un rápido barrido triangular se pueden ver las lunas y el anillo de nubes de Júpiter, el creciente avanzado (69% de lleno) de Venus, y los cráteres y montañas de la Luna. Es un Gran Tour que no olvidarán facilmente.
Para terminar, levanten la vista del ocular pasen la vista por la Luna. ¿Ven una imagen fantasmal de la Luna llena dentro de los brillantes cuernos del creciente? Esto es lo que se llama "Brillo terrestre" o a veces "el resplandor de da Vinci" pues Leonardo fue el primero en explicarlo: "la luz solar choca en la Tierra y rebota hacia la Luna repartiendo algo de brillo por el oscuro terreno lunar.
Nota de redacción de payasos trabajando: El horario donde se podrá ver en todo su explendor este espectáculo celestial en Argentina es de 21 a 22 horas (hora este).
Fuente: http://www.astroseti.org/
Web recomendada: http://spaceweather.com/
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