¿Si el Infierno es frio y el Cielo caliente?, ¿si el arriba o abajo, la derecha y la izquierda no existen y son una ilusión? ¿Si todo lo que aprendimos en este mundo debemos desaprenderlo? ¿Si la verdad es mentira y lo que es mentira es verdad? ¿Si la sabiduría es conocerse a sí mismos y no llenarse de conocimientos?
¿Si lo bueno no es bueno y lo malo no es malo? ¿Si ser parte de algo es ser diabólico? ¿Si lo que pienso no es mi pensamiento?
Quizás 1 más 1 sea 1. Posiblemente el “más allá” sea más acá y no en lontananza.
¿Estamos seguros que vivimos lo que creemos? ¿Si estando aún con vida en realidad estamos muertos? ¿Quién puede asegurar, de entre nosotros, que es portador de la verdad? ¿Realmente creemos que en la magnánima inmensidad del Universo somos los únicos seres que lo habitamos? ¿Y si Dios no fuera el que nos creó?
Somos tan pequeños e ignorantes que nos duele tanto reconocernos como tal que empezamos a “creer” en las cosas, aferrándonos a ellas, ya sean ideas, pensamientos religiosos, políticos, filosóficos etc., envés de buscar la verdad más allá de lo que uno piense o crea y a pesar de lo que descubra. Empero, es más fácil jugar al sabio que serlo y hay un abismo entre una y otra postura ante la vida.
Encima de todo eso, cuando viene, en esta humanidad con ceguera, otro ciego a decirnos como son determinadas aspectos de la vida o de lo que es el amor o la religión o el pensamiento, las creemos. La creencia es un condicionante que nos mantiene ignorante de la verdad que mora detrás de las innumerables mentiras que vivimos en el mundo.
¡No es lo mismo creérselo que saberlo! Como tampoco es igual ver el camino, que transitarlo.
¿Alguna vez nos preguntamos los porqués de lo que se dice? No, porque es más sencillo aferrarse a lo que uno piensa envés de ser humildes y reconocernos lejos de las verdades, porque llegar a ellas requiere un esfuerzo propio y que tiene que ver primordialmente con el conocimiento de sí mismo.
Jesús, que no vino a este plano físico para crear la iglesia, ni la religión, dijo: “Si aquellos que os guían os dijeran: Mirad, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarían la delantera. Y si os dijeran: Está en la mar, entonces los peces os tomarían la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma”, (Evangelios Gnósticos según Tomás).
¿Y si todo lo que escribimos en este artículo es mentira? No estaría para nada mal cuestionarlo, pero para descubrir tu verdad, la verdad, no para amoldarlo a la creencia de cada quien, porque eso sería ser hipócritas.
En “Nieto Ni Lo Otro…” sentimos que 1 + 1 es igual a 1. Esa es una maravillosa utopía en la que encontramos una realización verdadera. ¿Y si lo imposible es posible?
“Cuando hagáis de los dos uno, y hagáis el interior como el exterior y el exterior como el interior y lo de arriba como lo de abajo, y cuando establezcáis el varón con la hembra como una sola unidad de tal modo que el hombre no sea masculino ni la mujer femenina, cuando establezcáis un ojo en el lugar de un ojo y una mano en el lugar de una mano y un pie en el lugar de un pie y una imagen en el lugar de una imagen, entonces entraréis en el Reino”. (Jesus)
De: Brujito Hechizero
A Perfect Circle – “Judith” subtitulado al español. Letra que va en sintonía con lo que escribimos.
2 comentarios:
1 + 1 es igual a 1. Abrazo hermanito del cosmos!
Otro Abrazo hermanito del Cosmos, su estrella y la mia viven en el unico corazon del Universo =)
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