No dejemos que el miedo tome nuestras vidas, porque hay otras posibilidades y lo maravilloso de eso es que no hay que buscarlas en un líder político ni religioso, todo lo que necesitamos habita en nuestros corazones.
Apocalipsis viene del griego que quiere decir “Revelación”, y bajo ningún término significa destrucción, catástrofe o pandemónium, aunque en esos cambios se vean en ciertos comportamientos humanos y de la naturaleza un frenesí que parece avasallar la razón.
Alguien dijo alguna vez que estos cambios se los puede comparar a una mujer embarazada que esta por dar a luz. Si la madre se encuentra en paz, tranquila, el parto será tan natural que el dolor no se manifestará pero si ella se halla con miedo, vacilación o nerviosa, ese momento será de dolor.
Lo que se revela al caer el velo del sistema que rige el mundo es algo maravilloso y para estar en correspondencia con esa energía Cósmica debemos buscar las sombras que todos tenemos en nuestro interior que impiden precisamente que la pureza de nuestras almas (que es la chispa divina de lo que llamamos Dios) nos guie en la verdad del Universo y no caigamos junto al caduco régimen del dolor, el vil metal y el egoísmo que se estableció en este mundo.
Esas dos fuerzas están entre nosotros buscando su lugar pero será la luz la que al brillar extinguirá las sombras.
No formemos parte de nada, ni de nadie, para que de esa forma los contengamos a todos, para desvanecer el arriba y el abajo, la izquierda y la derecha, el adentro y el afuera y recién cuando logremos esos, la inmensidad del Universo estará enteramente concentrada en nuestros corazones y ningún predicador de la división podrá reinarnos, SOLO DIOS.
Tool – “Reflection” subtitulada para que descubran la bellas palabras vertidas por el cantante de la banda Maynard James Keenan…
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