Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree comienzan a hacer más tangible el disco, esta vez por medio de la virtualidad, aunque esto se vea contradictorio, pero es una aproximación fidedigna que pueden escuchar en este mismo artículo del blog.
En una nota que publicara el domingo pasado el periódico argentino La Nación, el guitarrista Coxon expresó algo que tiene sincronicidad con todo lo que escribimos en “Nieto Ni Lo Otro…” con respecto a lo verdadero, al sentir cual es nuestra inequívoca sustancia interior, esa que todo aspecto educador y moldeador busca ahogar y por ende no deja fluir en libertad y emancipar las infinitas posibilidades con las que nos encontraríamos si no nos dejáramos programar…
“Cuando uno es un niño y va a la escuela, nos enseñan que los garabatos que dibujábamos hasta ese momento están mal hechos. En la escuela te enseñan cómo debés hacer las cosas y es ahí donde empezás a perder el juego y la experimentación. Nadie te puede decir cómo tenés que hacer música, porque la música es algo muy personal, tiene que ver con lo que uno siente. El proceso de inspiración en la música es algo único y personal que nunca tendría que perder el sentido de la experimentación ni cerrarle las puertas al azar o el error”.
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