Por supuesto que no es exclusivo de las féminas del
negocio musical, pero es en ellas donde se explota más la imagen, en una
sociedad que les demanda perfección a las mujeres y determinados parámetros de
belleza que, por supuesto, son ilusorios y nada tiene que ver con lo
verdaderamente significativo en la totalidad que compone un ser humano.
Imaginemos que cada uno de nosotros fuera una figura
geométrica y donde lo que “debería ser” en una comunidad está marcado por el
círculo, alguien que es triángulo y quiera perseguir la figura que se impone
como belleza, no encajará y con ello la constante frustración e infelicidad por
no “poder ser” aceptado, cuando lo realmente divino y maravilloso en uno está
en la forma que le fue asignada porque es con ella que alcanzaremos el
entendimiento de nuestra propia esencialidad.
El amarse a uno mismo y aceptarse tal cual fue
parido a este mundo nos acercara a la única belleza que importa, la de nuestro
mundo interior. Es decir que la aceptación no debe ser buscada afuera, sino en
nosotros mismos, como en todos los ámbitos de la vida.
Hacer pie en uno para no caer en la turbación de las
cuestiones mundanas que desequilibran todo nuestro ser impidiendo que
encontremos el singular norte de vida, el propio, que nos fue atribuido desde
lo alto y que nada tiene que ver con los demás.
Volviendo a Rihanna, la caribeña editará nuevo álbum
de estudio el 19 de noviembre bajo el nombre de “Unapologetic” y de allí la canción
“Diamonds” tiene su respectivo videoclip.
Rihanna – “Diamonds”
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