Hace unos días leíamos en Yahoo Noticias un cable que constataba que U2 perdía 120 millones de euros por la lesión en la columna que padece Bono, cantante de la banda irlandesa, y que lo llevó al quirófano para ser operado de su dolencia cervical que le había ocasionado una parálisis parcial de sus piernas, postergando su gira mundial.
Nosotros vemos desde otra perspectiva esta situación que vive la banda, haciendo ejercicio de lo humano en empatía con el proceso que atraviesa Bono y no con la idolatría al dinero que existe hoy en día en el mundo, postrándose ante éste hasta la enfermedad. ¡Aleluya que ese hombre se está tratando!
El principal inconveniente que tenemos como humanidad es que atendemos el aspecto equivocado de las cosas, en un enfermo siempre se observa la enfermedad como algo a combatir, cuando en realidad debemos ir a las causas que llevan al cuerpo a ese estado de dolor, por lo tanto debemos atender al ser, conocer su psiquis y llevarlo al entendimiento de su realidad para poder alcanzar su cura, porque el cuerpo es perfecto en todo sentido, si el paciente comprende el proceso psicológico que lo enfermó, lo que tenga se desvanecerá. La enfermedad es consecuencia de, y no causa en si misma.
Por otro lado, lo que le pasó a Gustavo Cerati, ex Soda Stereo, no es una casualidad, nada en la vida sucede por eso pero es mas fácil enmarcar las cosas dentro de lo fortuito que responsabilizarnos por lo que nos toca vivir. Cerati se “sometió” a una exigente gira y su cuerpo colapsó porque el músico desatendió los mensajes de éste, por lo que debemos sentir compasión y no lástima o pena por el dolor de ese ser.
El trabajo es maravilloso cuando uno realiza su verdadera vocación pero el que se avoca a una responsabilidad constante y absorbente, lo mas probable es que escape de su propia realidad o porque es incapaz de buscar el sosiego mental, hay algo que no quiere enfrentar de si mismo, llenándose de compromisos y tareas escapistas. Muchos pueden ser los motivos.
Esta muy bien ganar dinero y aprovechar todas las oportunidades de progreso que la vida nos entrega pero que nunca sea en desmedro de nuestra salud y de nuestro devenir.
Escuchemos siempre el susurro sabio de nuestro ser interior y la felicidad, la razón y la salud se manifestarán en nuestras vidas con tanta naturalidad como el sol en el día y la luna en la noche.
Dibujo que ilustra el artículo: www.alexgrey.com
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