sábado, 14 de junio de 2008

¿Realmente queremos a nuestros ídolos?

Hace unos días Charly García tenía otro ataque de furia y descontrol produciendo en mi la necesidad de preguntarme ¿Cuánto de admiración sincera y amor tienen los fans por sus ídolos? Y cuando digo ídolos hago referencia concretamente a dos personalidades que despiertan un apasionamiento desmedido (si es que las pasiones tienen ciertamente medidas) Charly García y Diego Armando Maradona.
¿Que es lo que hace que dos seres tan aclamados, vivan un verdadero infierno en sus vidas personales? Y eso que son considerados deidades ¡¡Que paradoja!! Mas allá que uno mismo es el que crea su propia realidad, ¿cuanto de responsabilidad en el presente de Charly y Diego hay en esos seguidores que proclaman amor y admiración por ellos?
En esta situación hay dos actores con responsabilidades compartidas, los que son blanco de elogios y quienes los emiten produciéndose un feedback trágico para el crecimiento de cada uno de esos protagonistas.
La frase que se repite como un oscuro mantra en los fans después de algún arrebato insensato de su ídolo es: “¡Es Charly! él puede hacer lo que quiera”; “¡Es Diego! es un genio, le esta permitido cualquier cosa” etc etc etc....... Entonces, ellos creen tener licencia para hacer cualquier cosa, no importa el nivel de locura e insensatez que manifiesten, se sienten avalados por sus seguidores, no importa lo estúpido de su accionar pues tienen la condescendencia de ellos por lo tanto no se le plantea desafió alguno al ex futbolista y al músico, comenzando así la decadencia.
Lo que planteo aquí no es para juzgar y señalar con el dedo, solo es una observación, cada uno es dueño de su propia realidad y no esta en mi sacar juicios de valor, pero lo que si puedo escribir y decir es que verdaderamente en esa realidad, el amor y la admiración no están ni siquiera cerca de cumplir con su verdadero significado.
Por otro lado, admiramos a aquellos que poseen o consiguen lo que nosotros no tenemos por lo tanto necesitamos vivir a través del logro del otro, idolatrándolo, evidenciándose una invalides espiritual y falta de identidad. Lo mismo sucede con quien es exaltado, necesita las loas y se cree con el derecho de ser el centro del mundo y cuando no se cumple con sus demandas la ira y la soberbia surgen, incluso contra sus propios fans que aun así lo elogian.
Aprendamos a amarnos y conocernos a nosotros mismo, para que podamos amar verdaderamente a nuestro prójimo, a nuestro semejante, y de esa manera sacar lo mejor de uno y del otro en paz y armonía.
Escrito por: Marcelo "brujito hechizero" Nieto
Aquí un informe humorístico del programa "Duro de domar" sobre lo sucedido con Charly que sacamos de: http://www.canal13.com.ar/durodedomar/

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