Cuando los prejucios son derribados por la fuerza de la verdad

En payasos trabajando les damos a conocer una historia que nos muestra cuan prejuiciosos podemos ser ante la presencia de una persona, guiandonos por su apariencia y no por lo que esa alma puede dar o ser, por eso debemos buscar en nuestros corazones esa inocencia que nos aparta de las estructuras de pensamiento que nos impusieron y asi aprender a ver la vida sin juicios previos, salir de esa programación para ser capaces de ver la verdad, la única verdad, esa verdad que mora en nuestros corazones, que cuando la encontramos escapa a nuestra razón, porque va mas allá de ella, no importa cuanto conocimiento tengas, la sabiduría no tiene nada que ver con lo intelectual, sino en la capacidad de aprender de nuestros errores, en el conocerse a uno mismo para poder amar y ayudar a nuestros semejantes, y si hay amor, no hay señalamientos y críticas, solo comprensión porque en ese punto no vemos lo material sino que vemos el todo.
Libremos nuestras mentes de lo preestablecido y no tomemos las cosas como algo inamovible y rígido. Volvamos a la inocencia y no dejemos que lo intelectual la bastardee.......Una vez un niño al ver una procesión, le preguntó a su padre, ¿Papá porque todo esta gente carga una muñeca?
Aquí la historia que sacamos de "elperiódico.com":
Un vendedor de móviles arrasa como tenor en la tele británica
Apareció tímido, tembloroso y cabizbajo en el escenario. "¿Qué nos tienes preparado?" le preguntó uno de los tres miembros del crítico jurado de Britain's got talent, un especie de Factor X u Operación Triunfo. "Canto ópera", contestó Paul Potts, un vendedor de teléfonos móviles de 36 años. El jurado no pudo reprimir una sonrisa humillante, igual que parte del público.Hasta que comenzó a cantar. Tras una versión estremecedora --por genial, no por mala-- de Nessun Dorma, tanto público como jurado lloraron de emoción. Y desde entonces, hace apenas una semana, los británicos se preguntan cómo puede ser que este hombre inseguro y sencillo de Gales no haya pisado nunca un escenario lírico y se pase las horas intentando vender móviles. De niño, acosado por los compañeros, Paul se escapaba en el canto. Ahora, tras vencer el sábado en la semifinal, ganará seguramente el concurso, 100.000 libras y una actuación ante la reina Isabel. Gran Bretaña tiene una nueva estrella.

Agradecimiento: Al "Angel de la luna"