George Harrison fue un hombre que se presentaba ante todos como cuidadoso y tímido, medido al expresarse, pero que no por ello denota poco por decir, su personalidad parecía ir por un lado opuesto a lo que vivía internamente que solo quien tuvo la posibilidad de conocer la intimidad del músico, allí donde todo lo que tenemos se manifiesta inevitablemente, pudo desentrañar esa realidad invisible a todos los que lo admiraron.
El mas retraído de Los Beatles que a pesar de la, un poco más, de veinte composiciones que aportó para la popular banda de Liverpool, tuvo su explosión creativa en 1970 cuando editó como solista el disco triple “All Thing Must Pass” considerado como el material post Beatle más destacado en el camino musical individual de los miembros de la magnánima agrupación inglesa.
A decir verdad nunca estuvo en duda su talento ni dentro ni fuera de The Beatles pero su personalidad y la grandilocuencia del tándem Mc Cartney – Lennon lo disiparon del foco de atención que el mundo había puesto en estos artistas.
Lennon había dicho de él: “El propio George no es un misterio. Pero la parte misteriosa de él es inmensa”.
Por su existencia sumida en sí mismo es que posiblemente enfermó de cáncer, una enfermedad que tiene el campo propicio cuando el conflicto que lo manifiesta en nuestro cuerpo se vive en shock y silencio pero no todos los silenciosos se enferman, que quede claro, todo tiene que ver con la manera como conflictuamos con el medio o si prefieren, con el mundo. Es esa inmadurez en relación con el diario existir lo que hace errar el camino y enfermarnos. Que en mayor o menor medida todos, pero todos, tenemos.
Harrison fue un entrañable y magnífico músico que demostró que las apariencias engañan y que la creatividad puede estar hasta en el más parco o abstraído de los seres que habitamos este planeta, todos tenemos algo que aportar en esta vida que cuando lo sentimos en el corazón rompe con todo dogma, barrera, preceptos sociales y cualquier estructura que busque entumecer nuestra alma.
Harrison es y será la manifestación silenciosa que todos escuchamos aun hoy que se cumplen 10 años desde que dejara de existir.
George Harrison – interpretando “While My Guitar Gently Weeps” una de sus composiciones más destacadas en The Beatles…
Web oficial: www.georgeharrison.com/
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