Los Pumas, un rugido que expuso el corazón de la lucha y la constancia

Que se puede decir de este seleccionado de rugby Argentino batallador, que no solo tiene que pelearla en el terreno de juego, sino también fuera de el, buscando por un lado que se respete mínimamente las necesidades como deportistas frente a la UAR y buscando un lugar en el rugby de elite que se plantea desde aquellos que tienen el poder de decisión de este deporte, sectorizándolo cada vez mas a favor de las potencias mundiales. La IRB (International rugby board) parece querer evaluar la posibilidad de hacer partícipe a nuestro seleccionado en los torneos mas importantes del año (Tri nation y el Seis Naciones), que a grito desesperado y a fuerza de logros, están pidiendo Los Pumas.
Esa terquedad e incesante pelea del seleccionado de Marcelo Loffreda hicieron posible este sueño hecho realidad, de ser considerado en el mundo de este deporte, un rugido que hizo estallar los tímpanos de los dirigentes de la IRB que hacían la vista gorda ante la manifestación insoslayable en las canchas de este grupo capitaneado por Agustín Pichot. Buscando llegar a la apreciación de esos dirigente a través de todos los sentidos posibles y lográndolo mas allá que se le conceda o no esa posibilidad.
También hay que destacar la GRANDEZA de estos jugadores a la hora de perder la posibilidad de pelear por la final de este mundial de Francia ante los Sudafricano, porque no hubo ni un atisbo de soberbia, sí de dolor y hasta de llanto, pero aceptando la derrota y aceptando que perdieron ante un rival que los superó en esos 80 minutos. Cualidad que muchos de nosotros los Argentinos debemos aprender y en especial en el mundo del fútbol, donde los ejemplos de soberbia sobran, lamentablemente.
La pelea también se dio en el juego mismo, que tiene mas mérito cuando se habla de presupuestos muchísimos mas reducidos que los rivales que enfrentó y con la imposibilidad de jugar las competencias anuales que otros seleccionados disputan permitiéndoles ese roce internacional que Los Pumas piden tener , por eso mismo, este tercer lugar en el podio del Mundial Galo tiene doble valor.
Los Pumas tienen una medalla de bronce, pero debajo de ella late un corazón de ORO y eso no se consigue solo con los triunfos.

Articulo escrito por: Marcelo "Brujito Hechizero" Nieto