miércoles, 3 de octubre de 2007

Quien es el responsable de mis derrotas y angustias?

Analizando este fútbol argentino, nos encontramos con personajes que son exigidos inhumanamente a una perfección que nadie puede lograr. Nadie es perfecto, en todo caso la perfección radica en el saber desentrañar de nuestros comportamiento o errores ese aspecto positivo que nos permitirá crecer y alcanzar una evolución como seres humanos, pero siempre en nuestro fuero interno, en lo que sería la conversación con uno mismo sin medias tintas, directo y sin justificarse por lo hecho, pero para eso se necesita coraje y valentía.
Hoy día se ve una exacerbada necesidad de culpar a otros por las debilidades propias, y la flaqueza mas grande esta precisamente en esa actitud, que juega a modo de velo que impide, sobre todo, que nos hagamos cargo de lo que somos, de lo que obramos y de nuestros errores. Ese es el comportamiento del hipócrita!!!!
Los hinchas señalan a los jugadores, cargando a ellos con todas sus frustraciones y exigiendo en esos deportista todo aquello que los propios hinchas no son. A su vez dirigentes que sin utilizar la razón se movilizan a través de esa frustración del barra, sirviendo así de torniquete para ejercer la presión sobre el cuerpo técnico para que logre resultados, ignorando que están impidiendo la circulación normal de un proceso que necesita tiempo, y que se transformaron indirectamente en la herramienta manipulada por el enojo del hincha. Jugadores que al no conseguir resultados o que humanamente se equivocan, porque no llegan a esa ilusión llamada perfección, continúan con esa cadena de señalamientos hasta llegar al personaje mas sojuzgado y sentenciado, el Arbitro. Son criticados por el hincha, jugadores, técnicos, dirigentes e incluso por aquellos organismos, y esto es lo mas triste, que supuestamente tendrían que darle contención y poner un manto de piedad ante toda esta violenta ignorancia de culpar (entre ellos la A.F.A), pero es mas fácil dejarse llevar por la inercia y proseguir con esta mala costumbre, que hacerse cargo de los verdaderos problemas, poner en ejercicio la razón y con ella las soluciones ejemplificadoras.
La fortaleza, valentía y coraje no esta en el que grita mas fuerte los errores de los demás, ni el que exige a través de la fuerza de los golpes de puño, “justicia”. Sino en el que es capaz de reconocer sus propios temores, errores y equivocaciones sin buscar justificativos por ellos.
Como puede un equipo conocer la gloria , si desconoce de si mismo?, como saber en lo que tenemos que progresar si no descubrimos u observamos nuestros errores y sombras (malos sentimientos)?.
Mientras sigamos con esa conducta de buscar las soluciones en el afuera, haciendo cargo a los demás por lo que somos, seguirán gobernando esas sombras que nos impedirán ver mas allá de esta cadena de culpables que nosotros mismos creamos y por lo tanto, permaneceremos ignorantes ante las innumerables posibilidades que nos da la vida para lograr nuestras metas, que se consiguen a través de lo que uno es y no en lo mucho o poco que se equivoca el otro. Ser verdaderos valientes y tener real coraje es poner nuestra atención y la fuerza de la voluntad para descubrir nuestras propias miserias, y no en las de los demás.Cada uno de nosotros crea su propia realidad, está en ti el buscar construir, llevar claridad o ser elemento de todo este sin razón que gobierna mediante el dedo acusador del hipócrita que no se responsabiliza por lo que es. Siempre es tu elección!
Artículo escrito por: Marcelo "Brujito Hechizero" Nieto

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