Lo que el río lleva,
sustancia toda sacudida por los vientos.
Quiere noviembre llover en cada estallido
de tu ser y el mío, de nuestros cuerpos a puro bautizos,
de nuestras almas en canto inaugural.
Y la lluvia es generosa y nos baña por fuera,
nos descarna por dentro hasta dejarnos
en nuevas desnudeces.
Nada hay más allá de tus ojos y tus brazos,
nada quiero
Más allá de tu lengua y del mástil en que me izo
nueva.
Recorrimos la vida durante siete años siete,
Durante los himnos y las risas,
y hemos llegado juntos
a esta mesa, con el vino bueno y rojo,
con el pan y la fruta, en el mantel de siempre,
en las primeras sábanas, rojas como el vino.
Con la misma sangre entre las piernas, igual y diferente
y propicia.
Tomo tu cabeza entre mis pechos de viejas leches,
alimentando hijos y sueños,
beso tu frente,
y te nombro amante
y te nombro hombre
y te nombro eternamente tuya, eternamente mío.
Los pájaros ahora cantan sólo para nosotros,
la noche se abre sólo para nosotros,
hay una luna al oeste de tu cama
y un jardín del amado como el que soñamos
Hemos llegado hasta aquí, desde tu primer beso
hasta mi renuncia
y somos barro y huesos y carne y bocas
y piernas y manos y sexo, como siempre…
Y como nunca.
Hemos completado el ciclo
Y desde la cima,
eternamente bendecidos, amor mío.
De: La Wild
The Gathering – “My Electricity” (Mi Electricidad) subtitulado en español
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