Que la montaña me dé sus frutos,
que lo haga la montaña
y que abrigue mi dolor,
que descienda su rocío y me libere su viento,
que me acompañe
y que me lleve a donde su frió apague mi rencor.
Confió en ella.
Que me dibuje su verde en mi mente
y haga sonreír su rostro
para mirarlo en el agua de sus venas.
Que me quiera la montaña fuente de vida y de muerte,
que me abrase con su fraterno aroma y me destile
para absorberme
transmutado
hasta el centro de su corazón.
De: Kuty Tesoriero
No hay comentarios.:
Publicar un comentario