jueves, 22 de noviembre de 2018

La Música del Espíritu es la del conocimiento de otras realidades

Hemos escrito tanto sobre la música en "Nieto Ni Lo Otro...", lo hacemos todo el tiempo, destacándola desde aquel artista que la ha canalizado desde una disposición espiritual (por favor no relacionen este término con religión ni metafísica, porque lo que somos no tiene etiquetas ni nace de ello, está en nuestro interior donde los límites no existen) haciendo noble la tarea creativa.

Lo que nace desde ese interior, que es ubicuo, es el Arte, que nada tiene que ver con hacer canciones pegadizas, ni concesiones melódicas para ser famosos o por el dinero, si sucede de estas formas sólo estás en el mundo del negocio y la lujuria.

Hay músicas sanadoras que fueron aportadas por músicos que habitaron este planeta en una época en particular, lo cual es muy curioso o al menos para profundizar sobre los porqués en ese tiempo, que con nombrarlos caerán en la cuenta y el período: Ludwig van Beethoven, Wolfgang Amadeus Mozart, Frédéric Chopin, Johann Sebastian Bach, entre otros, y un dato también para ahondar y sondear es que todos fueron pianistas, un instrumento muy especial.

En sus composiciones había armonías armonizadoras del órgano afectado por la enfermedad, no es que los curaba pero si ayudaba. Esto es comprobable con las tecnologías de hoy, y por supuesto en canales no oficiales, porque lo oficial esta pervertido por la mentira y la confusión.

Así de poderosa fue y puede llegar a ser la música.

También "ella" influye en nuestro ánimo por lo que nos puede empujar a comprender ciertas situaciones que vivimos o convertirse en un embrujo como con nuestro Brujito Hechizero que siempre que él se ve cantando una canción que (supuestamente) aparece de manera arbitraria, al prestarle atención a su letra, ésta le habla de su realidad.

Cosas bellas que suceden cuando uno se mira interiormente.

Carl Gustav Jung dijo que quien mira en su interior despierta, igual la música que viene de allí despierta otras realidades, Universos, Mundos y certezas, no tiene límites, ni dogmas, por lo tanto cuando el músico busca un nicho se descompone el sonido, se entumece y encarcela.

¿Se dieron cuenta del paralelismo que existe entre la música y el conocimiento de sí mismo?

Feliz Día de la Música para Todos los locos que comprenden cómo toda esa inmensidad cabe en el pecho...

"No es la inmensidad en sí, es como cabe en la pequeñez y simpleza del Ser" (Brujito Hechizero)

Chopin - "Nocturne op.9 No.2"

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