Aseméjate

Sé como el arcoíris que sale después de la tormenta,
brilla, expande sus colores, su luz, su alegría.
Aseméjate a él…

Sé humilde como el árbol que nada pide a cambio y regala su sombra,
sus frutos y su sabiduría, pues él conoce de ciclos y en calma, respira.

Aseméjate a él…

Sé como el agua que fluye a través del río,
pues no hay elemento más poderoso que el débil,
capaz de moldear lo rígido, doblegar al fuerte
y convertir lo estático en impermanente.

Aseméjate a él…

Sé como el fuego sagrado que ilumina y enaltece,
eleva sus llamas, libera, transmuta y trasciende.

Aseméjate a él…

Sé como el viento que canta sus melodías,
con sonidos y plegarias
juega a la danza de la vida.

Aseméjate a él…

Escucha a tu corazón,
el conoce de máscaras y verdades,
pues no entiende el lenguaje de la confusión

¿Puedes escuchar a tu propia voz?

Ríe con el corazón, sueña, trabaja, sirve a través de él, con devoción, con amor.

Aseméjate a él y sé tú mismo,
encuentra tu propio destino, abrázate a él,
reencuéntrate con tu ser.

Es el consejo de un viejo sabio que siempre ha vivido contigo,
y que a veces, pasa desapercibido.
De: Belen Arnau