"Grabé un disco el año pasado. Literalmente. Sin computadoras, sin cinta. Solo una aguja cortando ranuras directamente en un disco de plástico lacado mientras tocábamos en vivo. El 'nosotros' en cuestión soy yo mismo en el 6 (y el canto), el gran Jeffrey Blount en el 4, y el fenomenal Greyson Nekrutman en la batería. Cuatro canciones por lado, sin aire muerto ni interrupciones (excepto para cambiar la laca entre los lados). Un álbum grabado y mezclado en poco menos de 40 minutos pero informado por muchas vidas".
Hoy suena a novedad en medio de tanta digitalización y computadoras (que han linealizado el sonido de la música en general) pero así grabaron grande artistas y grupos en los 60 y 70.
El sonido y el sentido humano se han perdido con la robotización en la que cae el bello proceso de la creación, pero de la misma manera, muchos músicos tienen la necesidad de salir de ese ahogo digital para reverberar por medio de la pequeñez humana, el sentido vasto de su Espíritu.
William Duvall - “Rockslide”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario