lunes, 25 de noviembre de 2019

La Música, el Mar que clama por nosotros

Dicen que en este mismo instante, cada uno de nosotros estamos viviendo muchas vidas en distintos planos, diferentes tiempos y experiencias independientes de la que transcurre en el ahora.

Estas realidades inconcebibles para las limitaciones de la mente humana tienen en nosotros una alegoría en la Música.

Ella impregna en el inconsciente sus melodías en la letra personal con la que escribimos nuestra historia. Historia individual henchida de momentos y estadios que nos hicieron como somos en este presente.

La Música ha encapsulado en nuestro derrotero la empírica específica de las vivencias que nos marcaron con las canciones que oíamos en esos días.

Hoy al volver a sentir sus sonidos, resuenan en nuestra consciencia lo que fuimos, lo que pensabamos y sentíamos, que en la mirada "a la distancia" de la evolución del ser, ya no se reconoce en esas experiencias, aún cuando las vivió, aunque...

Siempre hay algo para recapitular.

Así se desprenden autónomas, como pequeñas gotas de agua, con vida propia, en un tiempo específico y un momento único, lo que fuimos y lo que ya no somos pero nos hicieron. Al fin y al cabo, es de la misma agua de la que se escinde para que finalmente terminemos en el mismo océano del que venimos.

¿Hacia que rumbo habrá ido esa parte de nosotros? ¿Adonde, cuando la recordamos?

Transformadas en disminutas vidas en el pretérito de nuestra existencia actual que se convierten a su vez en la perfecta metáfora de los infinitos planos, anversos, laberintos y reversos del Universo donde cada Alma se expande en perenne vibración en tempos propios.

¿Será una forma de querer abarcar o encontrar a Dios?

Lo que pensamos, sentimos e imaginamos también establecen realidades afines a sus singulares energías creando sus particulares Mundos dentro del maravilloso Cosmos de cada ser humano.

Si esto es efectivamente así, como no va ha suceder de la misma manera con uno mismo replicado en la insondable vida del Universo. Así como es arriba es abajo.

Con la Música tomamos un extracto, una frecuencia de consciencia de uno mismo, quisas, sea con ella (la música) como Dios quiere tomar consciencia de nosotros, para que en el recuerdo de lo que olvidamos y en el aceptar de lo que sentíamos le demos a Él la memoria de la humanidad, y nosotros, en el altísono de su memento, la resonancia de nuestra Divinidad.

¡Feliz Día de la Música!


De: Brujito Hechizero

"Mi espíritu es de músico, de artista que busca vibrar en la vida con su propio sonido, el de Ser" (Brujito Hechizero)

A Perfect Circle - "Breña" subtitulado en español

No hay comentarios.: