El intento de Radiohead de vender su CD vía Internet con el precio que el consumidor desee no le cayó muy bien a los magnates de las discográficas y tampoco a algunos músicos como el bajista de Kiss, Gene Simmons que además es todo un empresario del mundo del entretenimiento, que vendió Merchandising de su banda, que va desde preservativos hasta Ataúdes y también tiene un reality show con su familia llamado “Family Jewels” por el canal A&E, entre otras cosas.
El bajista opinó sobre lo que hicieron los muchachos de Radiohead diciendo “es de locos: es como si abriera un negocio y dijera: paguen lo que quieran”.
En tanto que la actual estrella de la música, Lily Allen, otra que esta empapada del mundo del entretenimiento desde su nacimiento ya que es hija del actor/comediante Keith Allen y de la productora de películas Allison Owen, declaró que ”uno no escoge lo que debe pagar cuando va a comprar huevos, ¿por qué debería ser diferente en el caso de la música?”.
A ellos se suman las recientes manifestaciones del cantante de Oasis, Liam Gallagher, que dijo que nunca pondría un CD de la banda en forma gratuita en Internet después del trabajo que cuesta hacer un disco.
En payasos trabajando no estamos seguros si realmente el CD va a desaparecer (esperemos que no) y si todo se moverá por medio de lo virtual, pero creemos que mas bien es otra vertiente la que a surgido para ofrecer música (internet), mas que la desaparición del formato CD, lo bueno seria que aquellos que están a cargo de las discográficas pudieran asimilar esta nueva forma de expresión, aplicando ideas para favorecer a todos, incluso a sus propias empresas y que el público pudiera elegir entre el material tangible con su arte de tapa o el virtual para escuchar a través del Ipod o la PC y no tratar de ganar dinero elevando el precio de los CD o DVD a niveles que rozan lo ridículo. Falta voluntad de creación y adaptación a los tiempos que corren mas que buscar culpables a este problema que se a instaurado no solo para los magnates, sino que también para las bandas y hasta para nosotros, el público consumidor. Cada uno sabrá que responsabilidad le cabe, haciendo su mea culpa.
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