miércoles, 4 de julio de 2007

Messi juega contra el pasado

Cada vez que Lionel Messi disputa un partido de fútbol, cada vez que hace alguna fantasía, cada momento de virtuosismo en un terreno de juego del Rosarino, cada movimiento de su pequeña humanidad, es comparado bajo el prisma del legado Maradona y yo me pregunto, “La Pulga” no hace nada por si mismo? 

Y mi observación no es para con el jugador más buscado en estos tiempos, sino con aquellos que sistemáticamente intentan buscar analogías con el “Diego”. Inclusive, periodistas que esperan o sugieren al jugador del Barcelona que realice las mismas practicas que el “10” ofrecía en los días previos a los partidos. 

Con tantas proyecciones de la figura de Maradona sobre las espaldas de Messi, estamos evitando presenciar el juego puro y propio que posee el jugador, lo están sobrecargando. Solo por quedar pegados en el pasado, por no ser capaces de mirar el presente, nos estamos perdiendo de ser testigos privilegiados de un gran jugador, un futbolista de nombre y apellido: Lionel Messi que NO es Maradona

Espero que el Rosarino sea tan virtuoso en lo emocional como en el terreno de juego, así no se deja arrastrar por emociones encajonadas del pasado, que buscan disfrazarlo de Maradona

Con todo eso vamos creando un velo que no nos permite ver la verdadera dimensión de este pibe, apagando ese brillo que lo hace único y quizás hasta logre rebasar los limites que el mismo Maradona estableció en su indiscutida expansión futbolística, porque el también fue único. 

Todos somos únicos e irrepetibles pero si vivimos comparándonos con otros nunca encontraremos el verdadero camino que nos toca recorrer para descubrir la esencia de nuestro ser, esa que se distingue, no sobre el resto, sino en armonía con todos. 

Los invito a ser espectadores del ahora y a desnudar del prejuicio del pasado que pusimos sobre Messi, para que su existencia se exprese pura y los limites sean inexistentes. Eso también es soñar. 

Articulo escrito por: Brujito Hechizero

1 comentario:

Mr Montoto dijo...

Más allá de lo ontológico (y claro, todos somos igualmente únicos e irrepetibles) las comparaciones constantes de Messi con el Diego ya me hartaron.
Maradona fue un jugador inigualable, exótico y deslumbrante. Messi es un jugador muy bueno, quizá el de mejor perspectiva a futuro nacido en este país.
Pero justamente en la ingenuidad de querer soñar con la posibilidad de que Messi iguale a Diego es donde reside el error.
Mejor sería reconocer que Messi, por bueno que nos parezca, jamás va a ser como Maradona (Basile, más realista, ensueña que puede llegar a ser el 80% de Diego)y que, tampoco necesitamos que lo sea, apenas queremos que sea Messi.