Increiblemente pero cierto! La nueva joya de la telefonía celular, iPhone, que hace unos dias vio la luz en el mercado norteamericano ante una insólita expectativa mundial, no podrá ser usada en Argentina en toda su plenitud. El aparato, que combina el reproductor de mp4 más taquillero del planeta digital y un teléfono de última generación, servirá en nuestro país sólo para escuchar música, ver imágenes y navegar. Pero no contará con línea. Ninguna de las empresas de telefonía móvil que operan en Argentina lo comercializará. Por el momento, Apple firmó un convenio con la compañía Cingular para Europa (donde todavía no está disponible) y con ATyT en EEUU; ninguna brinda servicio en este lugar del mundo. Con la promesa de abrir una nueva era en la telefonía móvil, la iconográfica firma de la manzanita puso ayer a la venta su iPhone, que en algunos blogs de tecnología ya lo llaman Jesús Phone, por sus capacidades todopoderosas, aunque es un terrenal aparato rectangular de 11,6 milímetros de grosor, que lo coloca entre los más finos del mercado, con una cámara de dos megapíxeles en la parte de atrás, que es plateada. Su gran novedad es que se opera enteramente tocando menús en su pantalla, la cual ocupa toda la parte superior. Para Steve Jobs, CEO de Apple, “es la pantalla más precisa que se haya fabricado hasta ahora. No hace caso de toques no intencionados. Es súper inteligente”. Ojo, tampoco es perfecto. Críticos de informática que escriben sus artículos en los diarios de mayor tirada de EEUU cuestionaron la posibilidad de agregar una nueva memoria y la imposibilidad de usar otros programas que no son de Apple. También, la falta de una batería que se pueda extraer, lo que supondrá que, al igual que ocurre con el reproductor digital iPod, el consumidor tendrá que enviar el producto a la empresa cuando se gaste la batería para obtener un recambio. La edición de textos deja que desear, ya que no permite copiar ni pegar textos, al igual que los métodos para buscar en su menú y la calidad del sonido que ofrece la telefónica ATyT. ... es Apple Por encima de todo ello está el prestigio y la solvencia de todo objeto con el logo de la manzanita grabada. Y su precio, más o menos, ya se vende en dos modelos de 500 y 600 dólares dependiendo de la cantidad de memoria (4 u 8 gigabytes, lo que da para almacenar 825 o 1.825 canciones). Una mala: requiere un contrato de dos años con ATyT, lo que supone un mínimo de 60 dólares al mes. Obvio: esto es sólo para EEUU. Aunque hubo críticas a la batería, tenga en cuenta que se podrá hablar ocho horas (no en Argentina), ver videos durante siete, usar la red durante seis, escuchar música durante 24 y dejarlo en suspenso durante diez días antes de volverlo a cargar. Aunque cueste creerlo, desde las primeras horas del jueves se formaron larguísimas colas en las tiendas de Apple en ciudades como San Francisco o Nueva York. La mayoría durmió en la calle para hacerse rápidamente con uno de estos nuevos juguetes de la comunicación y el entretenimiento. No eran desocupados, sino fanáticos de la tecnología que mudaron sus portables (Mac, claro) a la vereda. La expectativa fue tan grande que la empresa de medición de tráfico on line Hitwise señaló el jueves que el volumen de búsquedas del término iPhone se incrementó en un 583% en las cuatro semanas pasadas, mientras que la web de Apple con información sobre el aparato se convirtió en la más popular en la categoría “electrónica e internet” en las últimas tres. David Platt, profesor de ciencias de la computación de la Universidad de Harvard, exageró que “ni Dios podría diseñar un aparato que pudiera cumplir con todas las expectativas que se han creado en torno al iPhone”. “Este es el teléfono más esperado desde el de Alexander Graham Bell. Las expectativas están fuera de todo límite”, agregó el analista de Jupiter Research Michael Gartenberg. Se estima que de acá a fin de año lo comprarán 2 millones de personas. Producir un iPhone cuesta menos de la mitad de su precio de venta Más allá de la fiebre que ha causado el iPhone entre los consumidores, a pocos días de su lanzamiento ya comienzan a conocerse algunas llamativas cifras. Y es que de acuerdo con un informe publicado por la revista de negocios Bussiness Week, el costo de producción del celular más codiciado del momento varía entre los 200 y 220 dólares, dependiendo de su versión. Así, el teléfono móvil de 4GB de memoria que se vende en US$ 499 costaría 200 dólares, mientras que la versión de más capacidad (8GB) sería apenas 20 dólares más cara, aunque en el mercado es ofrecida a US$ 599. Business Week, que destaca que el análisis no incluye el valor del ensamblaje final, afirma que el mayor gasto está representado por su pantalla táctil, cuyo proveedor alemán (Balda) cobra 60 dólares. Otros ítems que elevan su valor son las memorias NAND y los chips de Samsung, así como los chips ARM, la batería y los sensores..
Articulo escrito por: Fabian "Jopito" Herrera
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