Co-producido por Ross Robinson, Mike Patton, Dave Lombardo, Justin Pearson y Michael Crain, entran en esa esquizofrenia minimalista ayudados por aquel chamán de los noventas que produjo discos dementes como el debut homónimo de Korn de 1994 y el que también se tilda como tal, de Slipknot de 1999 y el brutal “Iowa” de 2001.
Robinson ha atravesado la psicología densa y oscura de diversos artistas ayudando a llevar ese lastre emocional en el sustento artístico catártico.
El ubicuo Patton también pasa por una etapa mental que le impidió afrontar compromisos sociales artísticos después de que el mundo se detuvo.
Y este disco “II” viene signado por el proceso de cura de un cáncer de Crain que se suma a esta causalidad que une situaciones, emociones y periplos que llevan a la cura mental y física de los involucrados.
Dead Cross - “Heart Reformer”
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