Alanis Morissette expía sus culpas a piano y voz en “Olive Branch”

El poder intrínseco que habita en la fragilidad del sonido de un piano y la cuasi soledad de una voz detenta la manera perfecta para exponer dolores y verdades encontrando una redención consciente de los propios errores que el artista libera en el arte de los sonidos. 

De esta manera Alanis Morissette encuentra su perdón, en el admitir su error, dejando atrás las culpas para dar espacio a la libertad del espíritu que ahogaba. 

“Es desconcertante admitirlo 

Estoy asombrada de que hayas estado al lado todo este tiempo. 

Mis defensas te dispararon lo suficiente 

Y todo ello en retrospectiva. 

Estoy plagada de un profundo arrepentimiento. 

(…) 

Y aquí está mi rama de olivo 

Lo siento mucho 

Mea culpa 

Estoy llegando a hacer las paces 

Estoy lista para las consecuencias”. 

Siguiendo el rastro del primer párrafo de este artículo, esa fragilidad de la soledad y el instrumento es la misma que experimenta el ser humano cuando mira en su interior sin justificar lo que hizo pulsando la profunda vibración de su mundo interior. 

"Hay algo más profundo en el Ser que debe ser descubierto y que no está escrito en ningún libro". (Brujito Hechizero) 

Alanis Morissette - “Olive Branch”