Hace unos años, y en relación con experimentar en la música, el guitarrista Mick Thomson recordaba que cuando Metallica sacó el “Black Álbum” el se sintió ofendido al escucharlo:
“Ahora que estoy en una banda, entiendo que debes dejar de repetirte o te aburrirás. Pero me encantaron esos primeros cuatro discos y me horroricé cuando escuché ‘The Black Album’. Me sentí insultado y no los escuché durante años, pero eso ya terminó. ¿Hay similitudes con la forma en la que Slipknot ha cambiado? No lo creo. Y además, nunca me corto el pelo”.
El arte es transformación, y esa mutación es el verdadero destino de quien lo ejerce, de otra forma es complacencia a lo externo, es nicho, es estancamiento, ergo, muerte.
Ni apariencias, ni público es importante en ese proceso creativo, lo externo cae solo hacia la interioridad del arte que arde en imaginación y vida, no al revés.
Slipknot en el Wacken Open Air 2022 el 5 de agosto
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