martes, 2 de diciembre de 2014

¿Y tu alma en donde se encuentra en este pandemónium?

¿Qué es lo que nos lleva a abandonarnos a nosotros mismos para seguir directivas de otros? Variadas pueden ser las causas por las que tendríamos esa nimiedad como fundamento de vida, la de las posturas festejadas y de golpes en el pecho para hacer reverberar el orgullo (pretender ser lo que no se es), no obstante, por el efecto que produce esa conducta de rebaño en nosotros mismos nadie se lamenta, ni se entristece.

Es deshumanizador que soslayemos el llamado íntimo de nuestro ser despreciándolo y dejando apagar el fuego del verdadero destino que nos trajo a este plano, abandonándolo por aquellas vacuas causas ajenas sustentadas por el dinero y la idolatría.

El sistema impulsa, festeja y apuntala esto como algo positivo para el hombre pero nada más lejano que eso, de hecho, estamos cada día más deshumanizados, perdiendo estrellas en nuestro propio cielo para caer esclavos en el enlodado lugar que nos tienen reservados los que dicen pelear por nuestro bien, haciendo que agachemos la cabeza hacia esas oscuridades olvidándonos del sol que brilla en el firmamento.

Eso nos ofrecen. Y en esa inhumana circunstancia, la ironía del asunto, no se nos ocurre mejor cosa que aplaudirlos, seguirlos y venerarlos.

Realmente es patético y patológico todo esto de andar por la vida sin sentir ningún resquemor porque nuestras almas estén siendo rematadas y bajo discursos sensualistas políticos, religiosos y económicos. El Dios de este mundo es el dinero y la palmadita en la espalda el placebo que ayuda a ignorar lo miserable de nuestras vidas.

Ese es uno de los grandes problemas de este mundo en el que vivimos, todos buscamos la aprobación de los demás y para lograr eso nos llevó a las aberraciones más insólitas para la naturaleza humana, que tiene que ver esencialmente con el desprecio por sí mismo para alcanzar los parámetros establecidos por el sistema de lo que es o no es bello y hasta de lo que es o no es exitoso, etc.

Lo que genera querer ser aprobado es un olvido de uno mismo y una recurrencia al aparentar ser, y en esa carencia de sí, ver en el que alcanza el llamado éxito, un ídolo o modelo a seguir, de esta forma se funden a la manada de vacíos seguidores adoradores de fórmulas de otros, pensamientos ajenos repetidos sistemáticamente, frases hechas, ergo, se empieza a ver la vida a través de lo que piensa otra persona o el entorno, esa es la verdadera pobreza del mundo.

Que no nos demos cuenta. ¿De qué? Eso le concierne a cada uno descubrirlo.

Apliquen esto a todo lo que el sistema propone, como la política, la religión, la educación, 
etc. todas programadoras de mentes.

Eso al hombre le parece natural y no se inmuta ni se apena que sea su alma la que se apaga por estas ilusiones pueriles.

¿Todavía seguís sin sentir dolor por el olvidado Cósmico destino que mora en tu interior? ¿Estás haciendo algo por alimentar tu mundo interno? ¿O preferís la frugal actitud del olvido de ti por aquellos moldes aprobados y arcaicos del mundo?

Dijo Jesús: “Benditos sean los solitarios y escogidos porque encontraréis el Reino. Habéis procedido de él, y a él volveréis”.

El poeta y novelista Jean Cocteau dijo: “No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría”.

Y en “Nieto Ni Lo Otro…” decimos: “Somos lo que somos, sin rótulos, ni etiquetas, sin creer o descreer, simplemente dejando que la verdad se apodere de nosotros. Somos diálogo interno para que aquello que espera y late en esas profundidades se manifieste cuando sea su momento”.
A Perfect Circle – “Rose” en vivo y subtitulado en español
Carl Gustav Jung, estamos seguros que encontrarán asociaciones a lo escrito aquí

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