jueves, 13 de diciembre de 2007

Cuando la magia no la hace la velocidad

Rene Lavand es un ilusionista Argentino que nació en el año 1928 en Buenos Aires, Argentina, un 24 de septiembre, que logro fama mundial a través de la Cartomagia y como dice en “wikipedia” la enciclopedia virtual de internet: “Su juego más famoso es la versión que realiza de un clásico de la cartomagia llamado "Agua y aceite"; en él utiliza una de las frases que definen su arte: "no se puede hacer más lento". Fue él quien acuño la palabra "lentidigitación" que, en contraposición a la prestigiditación, define a la ilusión ejecutada lentamente a fin de llevar la imposibilidad a su máxima expresión”. A esto debemos agregar que el ilusionista sufrió la perdida de su brazo derecho cuando tan solo tenia 9 años.
Y aquí podríamos hacer una analogía con varios temas, entre ellos con el de Juan Román Riquelme y su falta de velocidad o como se dice o decía (según si se logra o no una victoria), su extremada lentitud hacen del hoy nuevamente jugador de Boca Juniors un deportista no apto para el fútbol de estos tiempos, claro, salvo que esa supuesta lentitud nos lleve al logro deportivo deseado.
No se porque esa fijación con la velocidad que se tiene en estas épocas en el mundo, donde todos corremos como si fuéramos a ser atrapados por alguna fuerza, es que si realmente nos ponemos a pensar un poquito, no hay sentido alguno a ese estado latente de ansiosa velocidad y parece que todo se mide a través de ella. Que si nos enfermamos, necesitamos una rápida recuperación con remedios mágicos que nos permitan salir raudamente de ese estado, que no es mas, que una consecuencia de un conflicto interno no resuelto que el cuerpo somatiza en enfermedad y esa crisis que vive nuestra parte física es una nueva oportunidad que nos da la vida de darnos cuenta de nuestros errores. Con los remedios cortamos ese propósito, porque atacamos la enfermedad y no el conflicto primario que tiene que ver con nuestro devenir interno.
Esa rapidez en la que transitamos en este mundo, nos transforma en entes ansiosos y soberbios cuando no son cumplidas esas expectativas y por lo tanto la claridad mental es inexistente, no puede existir el discernimiento cuando solo esperamos la inmediatez. La meditación requiere de tiempo y tranquilidad y mientras sigamos idolatrando la velocidad, en nuestras vidas solo existirá el sinrazón y la desesperación.
Este truco que realiza el Maestro René Lavand y los tiempos pausados de Riquelme pueden servir como una metáfora de vida, logrando demostrar que no importa el tiempo que te tomes para lograr alguna tarea u objetivo, sino la intención y la constancia en cumplirlas, la que te acercara a la comprobación empírica que la Magia es posible en este mundo y para EL que se da cuenta de eso, las utopías no existen.
Vivamos con alegría, buscando la paciencia ( la ciencia de la paz) para que consigamos lo que Riquelme logra en una cancha de fútbol y para lo que el gran maestro Lavand consigue sobre el tapete de una mesa de juego con sus barajas. SI ELLOS PUEDEN, NOSOTROS TAMBIEN!!
Escrito por: Marcelo brujito hechizero" Nieto
Web oficial: http://www.renelavand.com/
Aquí en payasos trabajando les dejamos el truco de Rene Lavand donde la lentitud hace la Magia

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